Me encanta, me encantas.
Me encanta como vuela mi imaginación
si pongo tu nombre en la punta de mi lengua,
mis palabras las escribes tú,
porque eres todo lo que quiero decir.
Me encanta el susurrar de tu boca sí está cargado
de deseo.
Y así como me encantas tú en toda tu esencia,
también me encanta en lo que me convierto cuando
sopla tu brisa,
cuando siento tus pasos, cuando me calmas.
Y en la inmensidad de la paz que me
otorgas,
encuentro el idilio en una sonrisa
inerte
y en un suspiro que acaricia mi frente
de pronto desaparece como un arco-iris de espejuelos
que me traga en la cavidad más húmeda
de la noche.
Justo ahí, tan solo con cerrar mis
ojos, difuminar en él cielo tu sonrisa,
sentarme en la luna para así escribir
en ella tu dulzura,
Puedo sentir el sublime rose de tus
labios con los míos,
siento tu olor, tus insistentes latidos
del corazón
Y esa sonrisa extasiante que celo con
temor.
Me encanta cuando cierro los ojos
para tocarme donde vos lo hacías
y sentir por instante que eres tú.
Me encanta como galopa mi corazón,
sí es tu cuerpo quien cabalga mis
ganas.
Me encanta cuando estoy contigo, me
adoras con lujuria,
me siento poderoso entre este cielo,
o infierno de pasión.
Contigo he aprendido a amar sin tocar,
a ver con el alma así como se ama a
Dios, sientes su esencia.
No, no te lo voy a negar
me encanta como conjugas
la palabra muda,
el gemido insonoro,
la exclamación indecible,
hasta perderme cuál cabra en tu paraíso
perenne
envolviéndome en tu cacofonía sorda
esperando tu respuesta corta, un si o
un no,
esperándote me reviva otro día, otro
conjuro de tu lengua.
PD: este es un poema que hicimos entre varios amigos y escritores de la vida en mi Instagram @AriiAlejandra
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