¿Te has enamorado?

¿Te has enamorado? 

Todos necesitamos que alguien nos mire como realmente somos, al menos, una vez.

Quien mire más allá de la portada.

Yo, particularmente, creo en el amor como en los libros, ¿y por qué no?

Cada quien hace de su vida un cacahuate, ¿por qué no un amor sincero, intenso y duradero?

¿Y por qué no contigo?

Donde siento no necesitar nada más.

Un amor que me diga “detente, puedes quedarte aquí y todo va a estar bien”.

Juguemos al escondite, salgamos a la calle sin maquillaje, bailemos como si nadie nos ve o vistamos de gala y tomemos vino mientras todos nos ven. 

¿A quién le importa lo que el resto piense?

Quiero disfrutarte, aprender de ti todo lo que tengas para darme y viceversa. 

La idea es mi nombre tatuado en tu cerebro, para acompañarte incluso en cada uno de tus sueños. 

Cuando algo me gusta de verdad, quiero saber todo.

Conocerlo, experimentarlo, sentirlo. 

Vivir cada detalle, cada pieza, cada cambio. 

Con el tiempo notarás que todo eso está expropiado caballero, desde tu mirada recorriendo mi fachada, hasta tus manos intensas sobre mi piel.

No te preocupes, estás seguro conmigo, mientras yo me sienta a salvo contigo.

Es parte y parte todo este lío; recuerda, eso de dar sin recibir es para quienes no quieren ser queridos. 

Y yo estoy aquí para volver añicos tus sentidos. 

Además no necesito explicarte nada para que me entiendas.

Pocos como tú me siguen el paso sin quedarse a medias.

Puedo confiar, saltar sin pensarlo y efectivamente abajo hay unos brazos inmensos como colchón inflable.

Justo ahí te das cuenta, no necesitas nada más. 

-AriiAlejandra.